Un regalo; La Alegria...!
Para éste corazón solitario y roto.
¿Quién podría realmente decir que el cielo, sólo está allá arriba?
Yo no podría creerlo, cuando he visto ángeles aquí mismo sobre la tierra.
Yo no podría creerlo... sólo tengo que ver ésos ojitos hermosos,
esa carita llena de ternura, para saber en el corazón, que el cielo lo llevamos todos dentro...
Sólo tenemos que encontrarlo y para mi, debo confesar, no ha sido muy complicado,
pues cada que le miro, encuentro que un pedacito de cielo se le ha escapado al padre de allá arriba.
Éste ángel, lleva el nombre de José y es la única persona, que yo hasta ahora haya conocido, que sea capaz de hacerme olvidarlo todo. Sólo hace falta que me mire, que diga mi nombre y estire sus bracitos hacia mi, mientras me sonríe para que yo olvide lo cansada que ando, el fastidioso calor, el coraje que acabo de pasar en el banco, que debo la renta, ya no tengo jabón para los trastes, ya casi se me acaba la gasolina, no he comprado cigarros y seguro tendré que comprar otra buena cantidad de shampoo y jabón para lavar la ropa... esa carita hermosa es todo lo que necesito para sentir que todo en éste mundo puede estar mejor y que siempre encontraré una manera de solucionar las cosas.
Éste bebé hermoso es la única dosis de amor contra el dolor, la desesperación y la locura que nace todos los días en mi corazón... No es mi hijo, pero yo lo quiero como si lo fuera... es la ilusión de un corazón roto y solitario.
Para éste corazón solitario y roto.
¿Quién podría realmente decir que el cielo, sólo está allá arriba?
Yo no podría creerlo, cuando he visto ángeles aquí mismo sobre la tierra.
Yo no podría creerlo... sólo tengo que ver ésos ojitos hermosos,
esa carita llena de ternura, para saber en el corazón, que el cielo lo llevamos todos dentro...
Sólo tenemos que encontrarlo y para mi, debo confesar, no ha sido muy complicado,
pues cada que le miro, encuentro que un pedacito de cielo se le ha escapado al padre de allá arriba.
Éste ángel, lleva el nombre de José y es la única persona, que yo hasta ahora haya conocido, que sea capaz de hacerme olvidarlo todo. Sólo hace falta que me mire, que diga mi nombre y estire sus bracitos hacia mi, mientras me sonríe para que yo olvide lo cansada que ando, el fastidioso calor, el coraje que acabo de pasar en el banco, que debo la renta, ya no tengo jabón para los trastes, ya casi se me acaba la gasolina, no he comprado cigarros y seguro tendré que comprar otra buena cantidad de shampoo y jabón para lavar la ropa... esa carita hermosa es todo lo que necesito para sentir que todo en éste mundo puede estar mejor y que siempre encontraré una manera de solucionar las cosas.
Éste bebé hermoso es la única dosis de amor contra el dolor, la desesperación y la locura que nace todos los días en mi corazón... No es mi hijo, pero yo lo quiero como si lo fuera... es la ilusión de un corazón roto y solitario.