Sus noches son mis días,
mis días son sus noches.
Será por eso que sigue en mis sueños.
Aveces me duermo y estoy despierta,
aveces despierto y te sueño!
Será por eso que sigues en mis sue~os
aunque no viva yo más en tu vida.
¡¿Cómo es que sigues en ellos?!
Ni yo misma lo entiendo.
Anoche he vuelto a soñar contigo.
Y otra vez, como siempre, me has dejado llorando,
con el alma hecha pedazos y los brazos rotos de tanto esperar.
Me ha dolido, tanto como siempre... pero ésta vez...
había alguien más, una niña pequeña que se me robó el corazón.
Lloraba ella, no recuerdo porque, pero eso me pudo más que tu adiós,
tu fría mirada, tu cruel corazón.
Desperté llorando, ahogándome con el nudo en la garganta.
Pero ya no has sido tú.
Fue esa niña que lloraba en mis brazos, esa niña...
Ella es quien me dolió.
No sé quién era, ni que signifique ella en mi vida,
ni su llanto, ni su razón.
Sólo sé que me dolió que llorara, me dolió que sufriera
y me dolió no poder consolarla y sanarle las heridas.
Sus lagrimas y su dolor me dolieron
mucho más que todas mis caidas, más que todos mis errores,
más que todo en ésta vida.
Nunca he creído en el instinto materno en mi.
Ni si quiera creo que haya algún ínfimo deseo de tal estado
en mi vida.
Pero creo sinceramente, que si algun día
existiera eso en mí, sería, definitivamente, algo parecido.
14105V127p
(0939AJAN12005